Un informe que me ha parecido muy interesante es el
del siguiente enlace :
Me
ha gustado este artículo referido a “los niños y las pantallas” un informe
realizado por la Academia de las Ciencias de Francia, donde se analiza el efecto
de las pantallas en los niños. En este informe se afirma que el uso de los
videojuegos tiene un efecto positivo, pero deben estar vigilados por los
padres, ya que son los que deben encauzar ese aprendizaje creativo y que deben
realizar mediante un descubrimiento guiado.
Los
niños que han nacido en esta sociedad actual pertenecen a una era digital, en
la que las tecnologías las podemos encontrar en cualquier parte (en casa, en el
centro educativo, etc…) y que forma parte de nuestras vidas. Desde mi punto de
vista pienso que los padres deben incentivar su uso en casa, y proporcionarles
los materiales adecuados para que éstos vean las tecnologías de una manera
positiva.
Para
ello la escuela y los padres tienen un papel fundamental y que hace que mejoren
sus capacidades cognitivas en una edad temprana. En el centro deben trabajar la
competencia digital y tratamiento de la información, ya que existen programas e
incluso juegos que pueden hacer que desarrollen y adquieran diferentes
capacidades.
Según
“Houdé ( investigador del Centro de Investigaciones
Científicas de Francia) sostiene que los videojuegos mejoran la capacidad de
atención visual y fomentan la identificación del objetivo, la flexibilidad, la
atención y la toma de decisiones rápida, entre otras capacidades”.
Desde
mi punto de vista pienso que en parte sí mejora todas esas capacidades, pero el
niño suele hacerlo jugando a videojuegos poco acordes a su edad y demasiado
violentos que también provocaría en el niño algún desajuste en cuanto a su
forma de pensar.
Otro
problema que provocaría en el niño es la falta de actividad física y de
interacción con sus iguales, familiares, etc… ya que pasaría mucho tiempo
delante de la pantalla.
En
contra de la utilización de las pantallas es su alto precio, lo que hace que
descienda el número de ellas en los centros, por lo que los niños no tienen
mucha accesibilidad a ellas. Son muy pocos los centros españoles que cuentan
con estos dispositivos.